A
través de esta historia os voy a contar un acontecimiento que ocurrió mientras realizaba
la vuelta al mundo junto a mis compañeros.
Ante
todo me voy a presentarme, mi nombre es Raúl, soy
un traductor que decidí
unirme a este gran viaje por curiosidad y porque es una forma de expandir mi
cultura , conociendo nuevos lugares , gente nueva , y otras culturas.
Vengo
a contaros ocurrió en las dos primeras semanas de viaje. Estábamos en medio del
mar nos dirigimos hacia las islas Canarias , el mar estaba bastante tranquilo y
la gente se veía muy tranquila , toda la población se veía bastante alegre ,
excepto un marinero , no estoy seguro de cómo se llamaba creo que era
Luis , el se veía bastante triste , nadie sabía bien porque , algunas personas
decían que echaba de menos a su familia , otros decían que le tenía miedo al
mar , otros decían que odiaba andar en
barco , nadie estaba seguro de que le pasaba , pero sin duda muy alegre
no estaba.
No
estábamos muy lejos de las islas aseguraba Gaspar ya que había observado
pájaros volando por encima de nosotros.
Ya
avistamos tierra, pero por desgracia también observamos que se acercaba una
gran tormenta, que nos podría alcanzar antes de que pudiéramos llegar a tierra
lo que sinceramente me dejó muy preocupado , tenía un muy mal presentimiento y
por desgracia acerté , un terriblemente acontecimiento ocurrió.
La
tormenta se puso encima de nosotros , las olas empezaron a crecer , los vientos
soplaban cada vez más fuerte , provocaba un terror tremendo , de tanto viento que hacía las velas se
rasgaron era casi imposible controlar el barco , luego las olas empezaron a
explotar dentro del barco , el barco se inundó de agua , mucha gente murió en
este momento ya que las olas les arrastraban hacia fuera o les golpeaban contra
las esquinas del barco , no se como pero conseguí sobrevivir ,
seguramente Dios pensó que no era mi momento , pero lo peor estaba por llegar ,
no me enteré bien como pasó pero sentí como el barco se inundaba poco a poco ,
no encontraba a nadie entonces me precepité y salte al mar , a lo mejor si no
lo hubiese hecho hubiese fallecido ,
pero supongo que ese dia tuve mucha suerte. En el mar intenté nadar pero
el mar era más fuerte que yo , no conseguía hacer nada , subía y bajaba según
las olas me llevaban , era terrible y lo peor era que estaba totalmente solo en
medio del mar.
Habían pasado unos 10 minutos desde que salte
al mar , la tormenta ya se había calmado , estaba flotando me sentía fatal ,
había perdido las islas que antes avistamos , pensé que iba a morir en medio
del mar y que nunca nadie me encontraría pero no fue así , cuando pensé que
todo iba a terminar aviste un barco que venía en mi dirección , no era muy
grande y por eso me avistaron rápidamente.
Me
acogieron, me dieron ropas, comida y agua , me preguntaron que me habia pasado
asi que les conte todo , un vez termine com mi historia les pregunté a dónde se
dirigían y al parecer al mismo destino que yo , habían salido de Sagres hace dos semanas y
tardaríamos unos 3 , 4 días más en llegar.
Tengo
que admitir que estaba en el barco muy asustado pues aunque el cielo estaba
despejado temía a que el mar se revolucionaria de nuevo.
Durante
los días de viaje no hable demasiado con nadie, tenía vergüenza y tampoco tenía
muchas ganas de hablar con nadie, hable con una mujer que estaba ai que era la
mujer del capitán , era muy maja pero era un poco rara , tenía acostumbres que
no me gustaban nada , como por ejemplo siempre tenía que comer todo con las
manos , o que hablaba con la boca llena.
Finalmente
llegamos a la isla de Santa Cruz de Tenerife era una isla muy verde , mirases
donde mirases solo veías árboles muy verdes , jardines verdisimos. No sabía a
donde ir ya que estaba completamente perdido , la gente que me llevó en
el barco mal llegó se fueron todos a sitios distintos , no sabía a donde ir así
que me puse a dar vueltas por la ciudad , hasta que decidí entrar en un bar ,
entre , pedí un vaso de vino y quien me lo sirvió fue una camarera bellísima ,
joven , rubia , de ojos azules , parecía un ángel.
Hable
con ella para que me dijera donde podía coger un barco para volver a mi ciudad,
ella me lo indico. Una vez termine mi copa busque el hotel más cercano donde
pudiera alojarme... por suerte había uno del otro lado de la calle.
Pedí
una llave, me fui a mi cuarto, me tumbé en la cama y no conseguía parar de
pensar en la camarera , que pena que no le hubiese preguntado el nombre , pero
estaba decidido al día siguiente volver.
Al
día siguiente fui por la tarde y por suerte estaba ahí, hable con ella y le
pedí para salir ,ella acepto.
Fue
ese día que decidí quedarme y no volver para mi ciudad, fui en
busca de nuevas culturas y me quedé por amor.
Espero
que mis compañeros que hayan sobrevivido terminen el viaje , les deseo la mayor
suerte del mundo !
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