Madera
de arce que habla,
cuerdas
que hacen vibrar,
dedos
recorren las notas,
alguien
lo hace sonar.
Alzando
el brazo elegante,
respirando
un mundo de paz,
perdido
entre el silencio,
perdido,
en las olas del mar.
Sonido
que viaja, vibrando,
melodía
que hace inspirar,
lágrimas
lloran el olvido,
agradecen
poder recordar.
Música
resuena en su caja,
emociones
nos hace llegar,
un
amigo en muchos momentos,
un
violín, mi mundo, mi paz.
¡Qué placer!... al leerlo me vino a la mente la Sinfonía concertante (violín, viola y orquesta) de Mozart. Te recomiendo leer los poemas de 'Cántico' de Jorge Guillén, en ellos transmite esa misma idea: "el mundo está bien hecho".
ResponderEliminarGracias por compartir con nosotros :-)