LAS AVENTURAS DE MAGALLANES EN EL CABO DE LA BUENA ESPERANZA.
El dia 6 de Abril de 1552 llegamos al cabo de la Buena Esperanza, no nos
quedaba nada, no teníamos ningún tipo de recurso, no había agua, alimentos, ni
fuerzas para seguir navegando, así que decidimos parar unas semanas frente al
cabo para buscar comida y agua potable para aquel momento y también había que
guardar recursos para viajar después.
Teníamos
mucho que hacer, no era para nada un tiempo de descanso, sino que era
un tiempo para buscar recursos y fuerzas. Al tener mucho que hacer nos repartimos las tareas entre los tres capitanes que había, cada uno tenía una serie de hombres con ellos, que les ayudarían a buscar recursos y a luchar si fuese necesario.
un tiempo para buscar recursos y fuerzas. Al tener mucho que hacer nos repartimos las tareas entre los tres capitanes que había, cada uno tenía una serie de hombres con ellos, que les ayudarían a buscar recursos y a luchar si fuese necesario.
Teníamos un factor muy
positivo, que nos llevábamos muy bien todos y nos organizábamos muy bien. Había
dos capitanes a parte de mí, eran Carlos Miguel y el menos importante Armin,
aunque en esta aventura tendría una función tan importante como la nuestra.
Una cosa esencial en esta
aventura han sido las caracolas grandes que al soplar hacían ruido y así nos
llamábamos entre nosotros; han sido importantísimas, porque más de una vez
hemos tenido que luchar contra algunas tribus indígenas SIN tener hombres
suficientes para hacerlo.
En total,
nos quedamos en el cabo durante nueve semanas, viviendo fatal con unas
condiciones terribles y comiendo lo que se podía, yo empezaba a ver difícil
alimentarse cada día, y, si era difícil alimentarse a diario, aun más difícil
era guardar alimentos para seguir viajando. Pasaban las semanas y las fuerzas se
iban perdiendo, las fuerzas se perdían y se llevaban a alguno de nuestros
hombres que se morían de hambre o deshidratados. Un día los tres capitanes
decidimos reunirnos y pensar lo que era más conveniente para nosotros. Armin y
Carlos Miguel concordaron que lo mejor sería irse, aunque como era yo quien
mandaba, decidí que lo mejor era seguir buscando recursos, o moriríamos todos
en el mar.
Nos quedamos; y
fue de las mejores decisiones que he tomado en mi vida. Porque a la segunda
semana ya estábamos encontrando más recursos, comíamos todo lo que podíamos y
lo mejor fue comer fruta, porque tiene mucha agua y al mismo tiempo nos pasaba
el hambre. Estábamos en nuestro mejor momento, fuimos capaces de seguir ahí sin
que se muriese nadie. Yo estaba con ánimo muy positivo, como el resto de los
hombres que me acompañaban en esta aventura.
Aunque
a la tercera semana desde ese entonces, volvimos a pasar hambre, e infelizmente
se habían muerto dos hombres más. Nos costó mucho, estuvimos 2 días sin comer.
Necesitábamos comer, y el único tipo de alimento que había a nuestro alcance
eran los cadáveres de aquellos guerreros, que aunque ellos no lo han llegado a
saber, nos han salvado la vida. Pero lo más importante era que nos habían
salvado el viaje de la vuelta al mundo. Mi plan era quedarme en el cabo sólo
dos semanas más, porque ya habíamos recorrido todo aquel terreno y ya nos
habíamos comido todo lo que habíamos podido.
Pero
en una noche oscura y lluviosa , Armin y su grupo de hombres decidieron pasar
la noche en una cueva para protegerse de la lluvia y de los vientos. La cueva
estaba muy lejos, en la cima de una colina. Pero ahí entraron. Fueron entrando
poco a poco, y cuanto más avanzaban más oscuro se hacía, pero siguieron hasta
el final de la cueva. Y cuando por fin, habían llegado al final se encontraron
un misterioso papel, en el que estaba escrito el nombre de una playa cerca de
ese lugar. Así que sin nada que perder decidieron ir. Cuando llegaron vieron
una especie de tribu enorme haciendo un ritual cualquiera a un montón de
comida que había en medio de ellos. Los
hombres de Admin sólo tenían una opción, empezaron a soplar las caracolas y
salieron corriendo hacia aquella tribu. Los de la tribu no se resistieron ni
plantearon lucha alguna y se escaparon, así que Armin y sus hombres cogieron el
montón de comida y lo pusieron en unas bolsas de tela que tenían. Nos llamaron
muy felices y Armin me dijo que lo mejor era irse, porque podría ser que
volvieran los de la tribu, así que recogimos
todo en los barcos y nos marchamos, buscando más aventuras por este
mundo.
Definitivamente
Armin y sus hombres nos salvaron en esta aventura.
Pasaron varios días y largas noches desde que salieron del cabo con un gran
botín que les ayudaron a comer bien toda la tripulación, pero el problema es
que algunos comían más de lo asignado por los capitanes de los barcos y
lamentablemente nos quedamos sin comida entonces decidimos parar en una isla
deshabitada o por lo menos pensábamos. Nosotros atracamos el barco e hicimos un
campamento lo más rápido posible y directamente fuimos en busca de comida.
Mientras
buscábamos comida mis hombres y los de los otros capitanes se habían
repartido en varios grupos. Pero un grupo que era el mío no llegó, pasaban las
horas y aún no habían llegado. Al acabar el día decidimos ir a buscarles porque
estábamos muy preocupados estuvimos com unas 4 horas buscandolos y al final los
encontramos muertos colgados de las piernas en la entrada de una cueva eran
alrededor de 12 hombre y el grupo eran 20. Fuimos a investigar qué había dentro
de la cueva.
No
investigamos muy al fondo por miedo a lo que podía haber hay dentro y al final
podíamos ver a un grupo de gente que mis compañeros decían que eran unos
indígenas pero no lo eran para mi. Eran personas que naufragaron se quedaron y
por la falta de comida se convirtieron en caníbales porque estaban comiendo los
restos de nuestros compañeros sin piedad, como si ya estuviesen acostumbrados a
ello, nosotros al ver tal terrible ctastrofe cojimos el mayor número de comida
y fruta tambien cojimos un poco de carne de algunos animales que matamos
y cocinamos.
Y nos fuimos de aquel horror de isla.
Quedábamos dos
barcos, otro capitán y yo decidimos navegar al lado de la costa para no
separarnos pero cuando estábamos llegando a Canarias aparecieron unos piratas y
derribaron el otro barco, que era el que tenía más alimentos. Nosotros para no
ser atracados igualmente continuamos para poder acabar el viaje que Magallanes
no pudo acabar. Pasaron algunos días y llegamos a Canarias donde hay pudimos
reponernos y continuar el viaje.
Nos
faltaba muy poco para acabar la travesía hasta Sevilla donde habíamos
empezado.Durante el recorrido de canarias hasta España no tuvimos ningún
problema solo algunas ventiscas más fuertes de lo normal y algunas tormentas
por la noche.
Y al
final, al cabo de unas semanas llegamos a Sevilla pero solo siendo un barco con
menos de la mitad de la tripulación.
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