lunes, 20 de mayo de 2019

LAS AVENTURAS DE MAGALLANES EN EL CABO DE LA BUENA ESPERANZA.


LAS AVENTURAS DE MAGALLANES EN EL CABO DE LA        BUENA ESPERANZA.
                                                                                       
El dia 6 de Abril de 1552 llegamos al cabo de la Buena Esperanza, no nos quedaba nada, no teníamos ningún tipo de recurso, no había agua, alimentos, ni fuerzas para seguir navegando, así que decidimos parar unas semanas frente al cabo para buscar comida y agua potable para aquel momento y también había que guardar recursos para viajar después.
     Teníamos mucho que hacer, no era para nada un tiempo de descanso, sino que era
un tiempo para buscar recursos y fuerzas. Al tener mucho que hacer nos repartimos las tareas entre los tres capitanes que había, cada uno tenía una serie de hombres con ellos, que les ayudarían a buscar recursos y a luchar si fuese necesario.
   Teníamos un factor muy positivo, que nos llevábamos muy bien todos y nos organizábamos muy bien. Había dos capitanes a parte de mí, eran Carlos Miguel y el menos importante Armin, aunque en esta aventura tendría una función tan importante como la nuestra.
  Una cosa esencial en esta aventura han sido las caracolas grandes que al soplar hacían ruido y así nos llamábamos entre nosotros; han sido importantísimas, porque más de una vez hemos tenido que luchar contra algunas tribus indígenas SIN tener hombres suficientes para hacerlo.
     En total, nos quedamos en el cabo durante nueve semanas, viviendo fatal con unas condiciones terribles y comiendo lo que se podía, yo empezaba a ver difícil alimentarse cada día, y, si era difícil alimentarse a diario, aun más difícil era guardar alimentos para seguir viajando. Pasaban las semanas y las fuerzas se iban perdiendo, las fuerzas se perdían y se llevaban a alguno de nuestros hombres que se morían de hambre o deshidratados. Un día los tres capitanes decidimos reunirnos y pensar lo que era más conveniente para nosotros. Armin y Carlos Miguel concordaron que lo mejor sería irse, aunque como era yo quien mandaba, decidí que lo mejor era seguir buscando recursos, o moriríamos todos en el mar.
    Nos quedamos; y fue de las mejores decisiones que he tomado en mi vida. Porque a la segunda semana ya estábamos encontrando más recursos, comíamos todo lo que podíamos y lo mejor fue comer fruta, porque tiene mucha agua y al mismo tiempo nos pasaba el hambre. Estábamos en nuestro mejor momento, fuimos capaces de seguir ahí sin que se muriese nadie. Yo estaba con ánimo muy positivo, como el resto de los hombres que me acompañaban en esta aventura.
      Aunque a la tercera semana desde ese entonces, volvimos a pasar hambre, e infelizmente se habían muerto dos hombres más. Nos costó mucho, estuvimos 2 días sin comer. Necesitábamos comer, y el único tipo de alimento que había a nuestro alcance eran los cadáveres de aquellos guerreros, que aunque ellos no lo han llegado a saber, nos han salvado la vida. Pero lo más importante era que nos habían salvado el viaje de la vuelta al mundo. Mi plan era quedarme en el cabo sólo dos semanas más, porque ya habíamos recorrido todo aquel terreno y ya nos habíamos comido todo lo que habíamos podido.
      Pero en una noche oscura y lluviosa , Armin y su grupo de hombres decidieron pasar la noche en una cueva para protegerse de la lluvia y de los vientos. La cueva estaba muy lejos, en la cima de una colina. Pero ahí entraron. Fueron entrando poco a poco, y cuanto más avanzaban más oscuro se hacía, pero siguieron hasta el final de la cueva. Y cuando por fin, habían llegado al final se encontraron un misterioso papel, en el que estaba escrito el nombre de una playa cerca de ese lugar. Así que sin nada que perder decidieron ir. Cuando llegaron vieron una especie de tribu enorme haciendo un ritual cualquiera a  un montón de comida  que había en medio de ellos. Los hombres de Admin sólo tenían una opción, empezaron a soplar las caracolas y salieron corriendo hacia aquella tribu. Los de la tribu no se resistieron ni plantearon lucha alguna y se escaparon, así que Armin y sus hombres cogieron el montón de comida y lo pusieron en unas bolsas de tela que tenían. Nos llamaron muy felices y Armin me dijo que lo mejor era irse, porque podría ser que volvieran los de la tribu, así que recogimos  todo en los barcos y nos marchamos, buscando más aventuras por este mundo.
    Definitivamente Armin y sus hombres nos salvaron en esta aventura.
Pasaron varios días y largas noches desde que salieron del cabo con un gran botín que les ayudaron a comer bien toda la tripulación, pero el problema es que algunos comían más de lo asignado por los capitanes de los barcos y lamentablemente nos quedamos sin comida entonces decidimos parar en una isla deshabitada o por lo menos pensábamos. Nosotros atracamos el barco e hicimos un campamento lo más rápido posible y directamente fuimos en busca de comida.
     Mientras buscábamos comida  mis hombres y los de los otros capitanes se habían repartido en varios grupos. Pero un grupo que era el mío no llegó, pasaban las horas y aún no habían llegado. Al acabar el día decidimos ir a buscarles porque estábamos muy preocupados estuvimos com unas 4 horas buscandolos y al final los encontramos muertos colgados de las piernas en la entrada de una cueva eran alrededor de 12 hombre y el grupo eran 20. Fuimos a investigar qué había dentro de la cueva.
      No investigamos muy al fondo por miedo a lo que podía haber hay dentro y al final podíamos ver a un grupo de gente que mis compañeros decían que eran unos indígenas pero no lo eran para mi. Eran personas que naufragaron se quedaron y por la falta de comida se convirtieron en caníbales porque estaban comiendo los restos de nuestros compañeros sin piedad, como si ya estuviesen acostumbrados a ello, nosotros al ver tal terrible ctastrofe cojimos el mayor número de comida y fruta  tambien cojimos un poco de carne de algunos animales que matamos y cocinamos.
Y nos fuimos de aquel horror de isla.
      Quedábamos dos barcos, otro capitán y yo  decidimos navegar al lado de la costa para no separarnos pero cuando estábamos llegando a Canarias aparecieron unos piratas y derribaron el otro barco, que era el que tenía más alimentos. Nosotros para no ser atracados igualmente continuamos para poder acabar el viaje que Magallanes no pudo acabar. Pasaron algunos días y llegamos a Canarias donde hay pudimos reponernos y continuar el viaje.
       Nos faltaba muy poco para acabar la travesía hasta Sevilla donde habíamos empezado.Durante el recorrido de canarias hasta España no tuvimos ningún problema solo algunas ventiscas más fuertes de lo normal y algunas tormentas por la noche.
       Y al final, al cabo de unas semanas llegamos a Sevilla pero solo siendo un barco con menos de la mitad de la tripulación.



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