El narrador es la voz que relata
historias o sucesos situados en un tiempo, un espacio y protagonizados por
personajes. Esta voz puede adoptar diferentes posiciones: una externa, en la
que relata los hechos en tercera persona, conociendo o ignorando los
pensamientos y emociones de los personajes, y una interna, en la que el autor
participa en los hechos relatados siendo protagonista de éstos o testigo.
En la novela Crónica de una
muerte anunciada, el autor narra los hechos desde la perspectiva de un
narrador interno y testigo del cual no conocemos la identidad, aunque sí
algunas características. No obstante, esta voz narrativa no es la única que el
autor utiliza, ya que durante la sucesión de hechos podemos reconocer otros
narradores.
En mi opinión, el relator adopta
una posición de narrador testigo pero a la vez omnisciente. Por una parte, nosotros
reconocemos desde el principio su participación en los hechos gracias a las
formas verbales de primera persona.
Por otra parte, el narrador
mismo, para relatar los hechos de los cuales no es testigo directo, utiliza las
voces de otros personajes de la historia, entrevistados años más tarde, que
describen los hechos de manera testimonial u omnisciente. Durante el relato
podemos observar que predominan las formas verbales en tercera y los hechos en
los que él no es partícipe. De hecho, el narrador de la novela se encuentra
ausente durante la mayor parte del tiempo en el que se produce la persecución y
asesinato de su amigo, Santiago Nasar.
Este uso de diferentes voces
narrativas es, a mi parecer, la causa de la inexistencia de un solo narrador en
la historia, de manera que el lector percibe y comprende los hechos relatados
desde diferentes puntos de vista.
Ana García
E4D
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