miércoles, 26 de noviembre de 2014

Los Microcreditos. Lucas Moreno Max Muñoz

LOS MICROCREDITOS:
Un microcrédito es(segun Wikipedia) un crédito pequeño destinado, originariamente, a personas pobres de países subdesarrollados o en vías de desarrollo. Para estas personas,  de empleo demostrable y la ausencia de un historial bancario les hace imposible el acceso a un crédito que permita mejorar sus condiciones de vida.

Los invento Muhammad Yunus que comenzó su lucha contra la pobreza en 1974, El primer préstamo que dio fueron 27 dólares de su propio bolsillo para sacar de una situación desesperante a un grupo de 42 aldeanos que eran víctimas de la explotación por parte de usureros.

Yo creo que, este tipo de ayudas están muy bien, pero devén ser controladas, es decir, que hay que mirar que la gente que recurre a ellos no se aproveche y los use bien.

Los microcréditos: Opinión por Martí Guillot

Los microcréditos.


Un microcrédito, que según la Wikipedia es un crédito pequeño, (una pequeña cantidad de dinero), es una idea que originalmente estaba destinada a personas empobrecidas en países pobres o en vías de desarrollo, una idea pensada principalmente para las personas que no pueden ir a un banco a pedir un crédito mayor pero que quieren hacer algo con ese dinero y que tienen intención de devolverlo, a pesar de no poder demostrarlo.

Mi opinión sobre el tema es bastante positiva. Me parece un paso adelante ya que esa gente que por el motivo que sea no puede permitirse un crédito gracias a este invento lo tienen un poco más fácil. También es bueno que existan ya que al estar mayoritariamente presentes en países pobres, fomentan el espíritu emprendedor y así hacen que en esos países se mueva más dinero, ergo los habitantes reciban una pequeña parte, paliando así la pobreza de forma un poco lenta pero bastante pràctica.


               Martí Guillot

Los microcréditos, una salida a la pobreza

En los países en desarrollo, una de las dificultades que sufren sus habitantes es la de poder disponer de préstamos, ya que, ni bancos, ni empresas, ni grandes entidades financieras nunca les prestarán ninguna ayuda económica a causa de no poder demostrar que cumplirán con las condiciones que les son exigidas para devolver el préstamo. De manera que estos países se hallan en cierta situación de estancamiento, ya que son pobres y, al serlo, no se les permite la oportunidad de pedir un préstamo, cosa que quizás podría sacarles adelante.
Como posible solución a esto, hace unos años aparecieron los llamados microcréditos. Éstos, son préstamos de pocas cantidades de dinero proporcionados a personas de escasos recursos a los que los bancos no suelen concedérselos, de manera que les privan la posibilidad de salir de su situación de pobreza. Los microcréditos han permitido a mucha gente salirse de su situación ofreciéndoles así un mejor futuro. Y el hecho de que los préstamos hayan resultado ser exitosos en tantísimas ocasiones es algo que se ve reflejado en muchos estudios.
El Graameen Bank (creador de la iniciativa) ha informado reiteradas veces que las tasas de éxito en la devolución de los microcréditos son de entre el 95% y el 98%, luego se demuestra que el hecho de proporcionar estas pequeñas ayudas económicas sale a cuenta tanto para la mejora en las vidas de los clientes como para el beneficio de la empresa.
A causa del éxito demostrado de las microfinanzas y, sobre todo, de las oportunidades que éstas aportan a aquellas personas que jamás han tenido ocasión de disponer de un crédito a causa de su mal estado económico, los microcréditos se han popularizado rápidamente. En el año 2009, 38 billones de dólares fueron prestados en forma de microcréditos, lo cual significa que aproximadamente unos 74 millones de personas, tanto hombres como mujeres, fueron beneficiados gracias a microcréditos.
Si el simple hecho de que los microcréditos hacen posible la mejora en la calidad de vida de miles de personas pobres no fuera suficiente también ayudan a las mujeres a obtener algo de independencia y, por lo tanto, a luchar en contra de la discriminación de género al ofrecerles la posibilidad de obtener microcréditos (está demostrado que en estos países, las mujeres tienden más a la responsabilidad). Desde 1996, el pequeño proyecto de microfinanzas de Roshaneh Zafar en la Fundación Kashf, ha transformado la vida de más de un millón de personas (y muchas de ellas, mujeres) en 26 distritos diferentes de Pakistán mediante el préstamo de pequeños créditos, valorados en un total de 202 millones de dólares, actualmente, según datos publicados por la propia fundación.
Los microcréditos son, pues, una posible (y no dudosa, como defienden algunos) solución a aquellas familias que viven en la pobreza y que, gracias a su iniciativa y capacidad, podrían un día lograr salir adelante, si se les concediese quizás una oportunidad determinada: los microcréditos.

Anna Calonge
Gemma Ruiz

El gran cambio de los microcréditos


Un microcrédito es un crédito muy pequeño destinado, originariamente, a personas empobrecidas de países subdesarrollados o en vías de desarrollo. Para estas personas, la falta de avalistas, de empleo demostrable y la ausencia de un historial bancario les hace imposible el acceso a un crédito que permita mejorar sus condiciones de vida.

Los microcréditos fueros creados por Muhammad Yunnus, banquero y economista de Bangladés, fundador del Banco Grameen. Fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1998, Premio Internacional Simón Bolívar en 1996 y con el Premio Nobel de la Paz de 2006 "por sus esfuerzos para incentivar el desarrollo social y económico desde abajo".

La historia de los microcréditos comienza en 1976, cuando Muhammad Yunus llegó a un pueblo de Bagladesh, Jobra, devastado por las inundaciones. Al economista se le ocurrió prestar a un grupo de mujeres de la comunidad 27 dólares, sin intereses, para financiar distintas iniciativas de emprendimiento.

Desde los ochenta, cuando el fenómeno comenzó a ramificarse en todo el mundo, los microcréditos parecían intocables: para la opinión pública representaban la vía perfecta. Nadie los criticó. Sin embargo, en los últimos años han surgido una serie de estudios independientes donde evidencia a través de los datos recogidos en  decenas de programas de microfinanzas en todo el mundo cómo, salvo en contadas excepciones, han sido un estrepitoso fracaso: "Su impacto sobre la pobreza es cero".

No funcionan porque: Según Milton Friedman, la única diferencia entre los pobres y los ricos es el acceso al capital. En ese sentido, Muhammad Yunus es conocido mundialmente, de forma positiva, como "el banquero de los pobres". Aunque ha criticado airada y reiteradamente las malas prácticas de las instituciones de microcréditos, la situación le ha superado. Su imagen de mito está empañada y cada vez son más las líneas de investigación que atacan su iniciativa desde un punto de vista teórico. En ese sentido, se ha criticado, por ejemplo, que no han servido para financiar iniciativas de emprendimiento o actividades productivas, sino el consumo.


Concluyendo, creo que los microcréditos tal y como los creo (o quiso crear) Muhammad Yunnus han muerto, y los banqueros de la alta sociedad los han resucitado pero con una gran diferencia, no ayudan, endeudan y engañan.



Óscar López

martes, 25 de noviembre de 2014

Los Microcreditos

Los microcréditos son unos pequeños créditos destinados a personas empobrecidas de países subdesarrollados. Para estas personas la falta de dinero les hace imposible el acceso a un crédito que permita mejorar sus condiciones de vida. 
Un microcrédito no se destina únicamente a apoyar el espíritu emprendedor  o a aliviar la pobreza, sino también en muchos casos a fortalecer a la mujer, mejorando así, por extensión, a comunidades enteras. La falta de empleo estable y demostrable de las mujeres les dificulta el cumplir con las condiciones que los prestamistas tradicionales exigen a la hora de conceder créditos, ya que gran parte de estas poblaciones son analfabetas, por tanto incapaces de cumplir con los trámites burocráticos asociados a estas gestiones.
Muhammad Yunus, es un banquero y economista de Bangladés, con premio nobel de la paz, es el desarrollador del concepto de microcrédito, gracias a estos microcréditos hoy en día muchas personas pueden formar su propio negocio y así generar empleo o simplemente sacar a delante a su familia.
En conclusión estoy a favor de estas ayudas para la gente más pobre, y creo que los bancos hasta podrían ayudarles todavía más. Gracias a ello muchas familias sobreviven día tras día.

 


                                                                                                               Jana Jiménez