La mano
cálida que me levanta
cuando
parece que voy a caer.
La mano que,
con ternura,
me sostuvo
nada más nacer.
La mano
firme que me empuja
a seguir
siempre mi camino.
La mano
firme que me ayuda
a escribir
mi propio destino.
Es la mano
firme de un hombre,
pero a la
vez tierna de un padre.
Una mano que
siempre inspira
a seguir,
seguir adelante.
Es una mano
que nunca hiere,
nunca ha
querido hacerme daño.
Es una mano
que me explica a veces
historias
que sucedieron antaño.
Es una mano
que también ignora
por qué
mentimos, por qué hacemos.
Es una mano
que desconoce
el mundo en
que nos perdemos.
Es una mano
ya callosa
que ha
vivido demasiado,
mas sigue
siendo la de un niño
que vive en el pasado.
Es también
una mano segura
que las
ovejas ha guiado,
que de
joven, siendo niño,
el campo ha
arado.
Como a mí y
a muchos otros
esa mano ha
ayudado.
Tiempos fríos y lejanos;
ella nos ha
apoyado.
Tierna, firme y cariñosa
es la mano de un buen hombre.
Tierna, firme y cariñosa
es la mano de mi padre.
A mi padre,
con el amor de una hijakiugyliug