EL TIEMPO EN LA LITERATURA(TEXTO ARGUMENTATIVO de Crónica de una muerte anunciada)

El autor crea un narrador amigo de Santiago Nasar y de su familia. No sabemos mucho más de este pero, a mi entender, no es necesaria una descripción explícita para poder entender el relato.

En Crónica de una muerte anunciada, creo que el narrador creo es omnisciente ya que he podido ver que tiene conocimientos de los hechos, de la situación y de los sentimientos de los personajes, pero no participa en los hechos. Al empezar hay un ejemplo: “El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo. Había soñado que atravesaba un bosque de higuerones donde caía una llovizna tierna…”

Creo que también hay una modalidad en que el narrador es testigo en primera persona, cuando el que cuenta la historia es Cristo Bedoya, pero en la mayoría de la obra aparece un narrador omnisciente en tercera persona.

El autor indica el día en que iban a matar a Santiago Nasar, es decir que hace una retrospección. El narrador conoce perfectamente la historia al haberla investigado periodísticamente después del suceso. Este es otro indicador que me ha hecho pensar que es un narrador interno relacionado con los personajes.

Pero en esta obra creo que básicamente destaca la tercera persona del narrador, que en esta ocasión es un narrador, testigo o cronista. Se limita a contar lo que vio o lo que le han contado sin añadir nada de manera crítica y objetiva.  Podemos observarlo por ejemplo en la página 11: “Santiago Nasar se puso un pantalón y una camisa de lino blanco…”.

Realmente el narrador no está presente muchas veces al largo de la historia. Por la claridad, objetividad y por la información verídica que contiene, creo que es un texto narrativo basado en la posición de un narrador omnisciente.

    En resumen, creo que el hecho de utilizar diferentes voces narrativas (interna, testigo o cronista y externa, omnisciente) hace que los lectores se sientan más cerca de lo que está ocurriendo y comprendan con más claridad y empatía el relato.

Lua Vicente Morales, E4tD 2015